Hace algún tiempo un amigo me hizo
llegar una hermosa pero triste noticia que circulaba por Facebook. La
historia, tal cual se compartió en la red social, la podéis leer aquí:
Esta es la historia del sacrificio de una madre durante el Terremoto de Japón.
Después del Terremoto, cuando los rescatistas comezaron a buscar sobrevivientes entre las ruinas de la casa de una mujer joven, vieron el cuerpo de ella por uno de los orificios de las ruinas de la casa. Les pareció extraña la postura del cuerpo, estaba sobre sus rodillas y su cuerpo hacia adelante como cuando una persona se arrodilla para adorar, con el rostro hacia el suelo; su cuerpo estaba inclinado hacia adelante y sus manos estaban sujetas a algún objeto. El peso de la casa quebró su espalda y su cuello.
Con mucha dificultad el líder del equipo de rescate puso sus manos y brazos para ver si la mujer aun estaba con vida. Pero la dureza del cuerpo y la temperatura del mismo cuerpo anunciaban que la mujer había muerto. El tenia la esperanza que la mujer aun estaría con vida. El y su equipo salieron de las ruinas de la casa para seguir su trabajo en búsquedas de victimas. Por alguna razón, el lider del equipo sintió una necesidad enorme de regresar a donde el cuerpo de la mujer se encontraba. Una vez mas se arrodilló y puso sus manos en la espacio que les permitía alcanzar el cuerpo y decidió de revisar debajo del cuerpo sin vida.
Instantáneamente empezó a gritar, “Un Niño!!!! Hay un niño aquí !!!”
El equipo entero regreso para cuidadosamente remover los escombros alrededor del cuerpo de la mujer.
Ahí encontraron un niño de 3 meses de edad envuelto en una frazada estampada con flores debajo del cuerpo de la madre. Obviamente, la mujer hizo su ultimo sacrificio por salvar a su hijo. Cuando la casa comenzó a caer, ella uso su cuerpo para proteger a su hijo. El pequeño niño aun dormía cuando el equipo lo levanto de los escombros.
El doctor del equipo vino enseguida a revisar al pequeño. Una vez que abrió la frazada, vio un celular adentro de la frazada. Había un mensaje de texto en la pantalla que decía:”Si puedes sobrevivir, tu tienes que recordar que te AMO”. El celular paso por cada uno de los miembros del equipo de rescate. Cada uno que leyo el mensaje no pudo mas que llorar.
“Si puedes sobrevivir, tu tienes que recordar que te AMO”. Cuan grande es el amor de una madre por su hijo!!!
A mí desde el principio algo en esta
noticia no me acababa de encajar. Por un lado la redacción de los hechos
no parecía la propia de un profesional de los medios sino más bien la
típica de esas cadenas que se envían por la redes sociales. Tampoco la
foto parecía corresponder con la información que la acompañaba ya que,
si bien parece distinguirse el cuerpo de una mujer abrazando a su hijo,
éste último tiene un tamaño mucho mayor del que tendría un bebé de tres
meses. Por último, dejando a un lado éstas y otras incoherencias de la
fotografía, tampoco parece muy sensato pensar que alguien, en el rápido
devenir de acontecimientos propio de un terremoto, pueda dedicar su
tiempo a teclear un mensaje en un teléfono móvil y aún menos que dicho
mensaje sea tan convenientemente encontrado por los equipos de rescate
después.
Sin embargo, quise dar una oportunidad a
la buena fe de las personas y, considerando la posibilidad de que la
noticia pudiera ser cierta y la foto sólo un añadido posterior, decidí
indagar por internet en busca de fuentes confiables. Cuando busqué
referencias de la noticia pude apreciar que eran muy pocos los medios
que se hacían eco de ella. Algunos encontré que la citaban ( como este)
pero honestamente no me inspiraban la suficiente confianza. Tampoco se
citaban nombres, ni fechas, ni lugares que me permitieran confirmarlo
por otros medios.
Tras fracasar buscando la noticia
intenté adentrarme de nuevo en la búsqueda a partir de la foto y obtuve
mejores resultados. Tal y como todo parecía presagiar la foto era un
plagio. Tanto es así que la foto ni siquiera corresponde al terremoto de
Japón de 2011 sino a un terremoto que tuvo lugar en la ciudad china de
Panzhihua en 2008.
La foto, titulada “Mother Love in EarthQuake”, fue la ganadora del China International Press Photo Contest y,
aunque en ella claramente se puede ver a una madre protegiendo a su
hijo, el final que tuvo la historia real fue aún más triste que el
final imaginario que alguien nos quiso hacer creer ya que ambos, tanto
la madre como su hijo, perdieron la vida.
Sin embargo, a pesar del mal sabor de
boca que me dejó saber que al final todo no era más que un bulo
(aparentemente iniciado por un usuario perteneciente a una
pseudo-organización religiosa empeñada en buscar milagros donde no los
hay), prefiero extraer sólo la parte positiva de todo esto y me quedo
con la bella historia de una madre que entregó su vida intentando salvar
la de su hijo. Según yo lo veo, tanto si el pequeño sobrevive como si
no, el final es igualmente trágico y el acto de la madre igual de noble y
hermoso.
Fuente: Xinhuanet News